25 de Mayo: A 211 años de la Revolución
de Mayo
Una REVOLUCIÓN es un cambio o transformación
radical, que se puede producir simultáneamente en distintos ámbitos. Los
cambios revolucionarios tienen consecuencias trascendentales porque se trata de
una ruptura del orden establecido.
El 25 de mayo de 1810 fue una REVOLUCIÓN
POLÍTICA, que traería por un lado el fin de la sociedad monárquica y la
construcción de una república. Un cambio muy importante, porque se impuso la
autonomía política frente a España y fue el camino a la independencia de un
país nuevo. Fue necesario que corra mucha agua bajo el puente y sobre todo
sangre, para hablar de una “nación” o “estado” argentino, téngase como ejemplo
las guerras civiles intestinas entre federales y unitarios (ya que no había
siquiera unidad de propósitos en cuanto a un proyecto económico común), la matanza
de pueblos originarios y la guerra de la Triple Alianza.
Las primeras tareas de la Primera Junta
que se conformó en 1810 fueron difundir sus ideas, lograr el reconocimiento de
su autoridad ante los pueblos, sofocar los epicentros contrarrevolucionarios y
reunir un Congreso en que hubiera representación de los distintos territorios
del virreinato. En un principio, el poder ejecutivo se mantuvo bajo la
autoridad y control del poder legislativo; siendo colegiado, representado en
los miembros de la Primera Junta.
Además, se fue desplegando en todo el
territorio una intensa labor que se concretó en múltiples reformas: Castelli,
Pueyrredón, Belgrano y Moreno, propiciaron cambios poniendo en alto las ideas
que sostenían.
También es considerada una REVOLUCIÓN SOCIAL,
aunque la estructura de la sociedad no se transformó en absoluto. Se
instauraron una serie de desafíos: respecto de la esclavitud, el Cabildo
opinaba que era imposible extinguirla de una vez, por los derechos de propiedad
que estaban comprometidos, pero paulatinamente se fueron tomando decisiones que
la restringían. Y si bien hubo participación de esclavos que huían de sus amos
para enrolarse en las milicias urbanas o en el “ejército revolucionario” por la
libertad, y emergen aspectos radicales (necesarios para una real emancipación)
como la política de Castelli en 1811 sobre la liberación de los indios y su
igualdad como ciudadanos o la supresión de títulos y signos de nobleza. Los que
detentaban el poder económico, lo siguieron conservando.
También se produjeron transformaciones
culturales, por eso la REVOLUCIÓN también fue CULTURAL: A pocos días de
establecida la Primera Junta, Mariano Moreno creó “La Gazeta” de Buenos Aires
con la convicción de que "el pueblo tenía derecho a saber la conducta de
sus representantes" y afirmando el principio de la libertad de escribir
hasta entonces inexistente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario